Ya no pesan las palabras
olvido
desvelo,
todo es liviano,
perfectamente un duelo
que se aleja,
impulso de un corazón
que aprende a no verte.

Ordeno el desván de mi alma
con las manos llenas de adioses
y los kleenex secando
la estancia.

Miro el futuro
para establecer un vínculo
entre el mundo y mi poesía
y con todo
salir a la calle
a completar la historia.


La mía. 




2 comentarios:

  1. Me encanta tu nuevo blog y por supuesto los poemas. Ya me tienes enganchada también a este ;)

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