Algunas veces me enamoro de ti.
Me quedo prendada
y preñada de tus palabras.
Tus versos
me poseen y me vuelvo
reproductiva, sexual,
textualmente entregada.
Se abren todas mis ventanas.
La emoción fuerza mi puerta.
La piel se acuerda de todo.
La cordura se hace la loca.
Me quito años.
Me empadrono en otras ciudades.
Me abandono a las sábanas
estremeciendo su blancura,
bandera de rendición
absoluta.
Me convierto en otras mujeres
del pasado
que se detuvieron
a mirar el amor
sin rodeos.
Algunas veces.
Algunas veces me enamoro de ti.
Luego te pasas de largo
dejándome toda
esta rutina...


                               Foto Kate Barry